Arena en el tiempo

El día de hoy ha sido "tranquilo"... pero no demasiado para mis pobres pies, victimas de unos horribles y nuevos zapatos de oferta en el Merkal Calzados. Al final he optado por comprar unas tiritas y ir sobreviviendo con mis heridas y mis quejidos.

Cuesta creer que hoy ha sido un día en el cual nos hemos podido levantar a las 8. Ha resultado extraño levantarse tan tarde (bueno, yo he dormido pocas horas porque he estado arreglando el tema de los videojuegos en mi psp y he puesto a cargar la camara).

Nuestro primer destino ha sido Izumo. Allí, hemos cogido un autobús que nos ha dejado en la puerta de Izumo Taisha, un precioso y tranquilo templo. Este templo lo conozco gracias al manga de Shaman King de Hiroyuki Takei, por eso tenía muchas ganas de visitarlo.

Hemos dado una vuelta por allí (continuamente iba quejándome de mis pies, como no) y hemos acabado por comprar 1 mamori. ¡¡Lo que nos ha costado saber el significado de los que habian expuestos alli!! Las pobres muchachas no tenian ni idea de la traduccion en ingles. Al cabo de un buen rato ha salido una chica que nos ha dicho a duras penas la traducción y hemos comprado (yo de Fortuna y Jud para los estudios por... ¡800 yenes cada uno! ¡Ya pueden servir, ya!).

A la vuelta nos hemos encontrado con unas mujeres mayores muy majas que nos han empezado a hablar en japonés (una muy raro y la otra medianamente comprensible).

Nuestro siguiente destino ha sido Nima, donde hemos ido a visitar el Museo de Arena. Allí se encuentra el reloj de arena más grande del mundo. Este lugar lo conocemos gracias al manga Reloj de Arena (Sunadokei) de Hinako Ashihara. Hemos ido caminando (por supuesto, yo seguía quejándome de mis pobres pies). Cerca de la entrada se encuentra el famoso reloj de arena gigante que marca 1 año. Como era de esperar, debajo estaba un poco más de la mitad. Por supuesto, la chica que nos ha hecho la foto pensaba que yo le estaba pidiendo que nos la hiciera (cuando en realidad le estaba pidiendo si podiamos hacer fotos por allí... pero bueno... XD). Hemos visitado todo el museo, donde muestran diferentes tipos de relojes de arena, diferentes tipos de arena y, por último, la obra de Sunadokei (manga drama y película).

 

Cuando hemos terminado de ver el museo y tomar un chocolate caliente, hemos ido a comprar a la tienda del museo. Por supuesto, habian cosas preciosas hechas de cristal. No he podido evitar la tentacion de comprar un kuro neko (gato negro). Finalmente, he decidido comprar dos relojes de arena (uno de cada color) y el artbook del manga de Sunadokei.

 

Seguidamente, y como era de esperar, hemos ido a Kotoga beach acompañados de una estudiante japonesa muy mona (la playa que sale también en Sunadokei y se dice que la arena es musical). Tranquilos, que la arena no se pone a tocarte ninguna melodía. Lo que si que hace es que al pisar fuerte por encima, hace unos ruidos muy curiosos. En un principio no nos íbamos a bañar, pero después de hacer el friki haciéndonos fotos (provocando que nuestras faldas acabaran medio mojadas), hemos decidido rendirnos y hacer caso al destino... ¡bañándonos! Hacia bastante frío, pero en el agua se estaba bien. Notábamos las corrientes de agua fría y caliente todo el rato.

Así que después de bañarnos y quitarnos la arena (además de guardar un poquito de recuerdo), hemos vuelto a la estación. El viaje de regreso ha sido tan raro como el de ida, pero bueno...

Fotos