jueves, 2 de mayo de 2013

De camino a Salamanca...

¡¡Ya estoy en Salamanca!!

Hoy, la verdad es que ha sido un día muy largo... Me he levantado a las 7.40 de la mañana para terminar de asegurarme que estuviera todo dentro de la maleta, vestirme, despertar a mi hermana pequeña y llevarla al cole. Y de ahí, casi corriendo a la estación de la Renfe de Girona para coger el AVE que ha salido a las 9.10. 

En cuanto he subido al AVE me he llevado la gran sorpresa de que me ha tocado un asiento con mesa y todo y, muy importante, iba de caras... que llego a ir de espaldas y hubiese pillado un mareo de los que hacen historia. Eso ha hecho el viaje mucho más cómodo. Al principio la verdad es que todo era súper rápido. En nada ya estaba en Barcelona y en menos tiempo aún en Tarragona y Lleida. El problema ha venido a partir de entonces... Ahí sí que el viaje ha empezado a hacerse bastante largo y agotador. Y encima me he quedado sin batería en el móvil. ¿Lo peor? ¡El AVE no tenía enchufes! Osea, cuando voy de Girona a Barcelona en un Media Distancia cada uno de los asientos tiene un enchufe, pero si vas en AVE que representa que pasas más horas, no hay. Es de esas cosas que no se entiendes y creo que nunca voy a entender. Pero al final acabé encontrando uno al inicio del vagón y como en el vagón solo había abuelitos de la Imserso lo dejé ahí cargando y de vez en cuando iba a ver como estaba. 


Y hablando de los abuelitos de la Imserso... ¡por dios que viajecito me dieron! Se subieron en Barcelona y justo subir con el chico que iba sentado a mi lado ya nos miramos diciendo: esto va a ser horrible. Y sí, todo el viaje chillando entre ellos, dando vueltas por el tren de un lado a otro, tocando botones, intentando entrar en el baño sin saber como usarlo... Osea... no... eran peor que criaturas de 5 añitos, enserio. Por suerte, justo cuando subieron ellos, pasó la chica de la Renfe dando auriculares para que pudieramos o ver bien la película que echaban o escuchar la música que ellos ponían. Obviamente, pillé unos auriculares para no escuchar sus gritos y me puse con mi ebook a "disfrutar del viaje".


Cuando llegué a Madrid - Puerta de Atocha fui en busca del metro para ir hacia Callao para comer y poder ir a la Fnac. Saliendo de la estación me encontré con los de "Así nos va" el programa que hace ahora Florentino Perez en La Sexta. Me pararon y empezaron a hacerme todo de preguntas que... no tenían mucho sentido la verdad. Además, el que hacía las preguntas, tenía un sentido del humor algo... desagradable a mi forma de ver. Me dijeron que quizás saldría en el programa de ese mismo día pero, por suerte, no salí. Sabiendo el tipo de noticias y montajes que suelen hacer, la verdad es que no me hacía mucha gracia aparecer. 

Llegando a Callao, todo lleno de gente como siempre, me fui al Burger King. Ahí me sorprendió muchisimo que estuviera tan lleno de niños... osea... ¿ayer era festivo? ¿los niños no tenían clase? Parece ser que no... Obviamente, como es lógico en el Burger King, seguí una dieta totalmente saludable, equilibrada y de dieta.


Como el bus no salía hasta las 6 de la tarde, he hecho tiempo en el Burger y mientras comía tranquilamente seguía leyendo en mi ebook hasta que he visto que el restaurante se ha llenado bastante y le he dejado la mesa a una pareja que acababa de llegar y no encontraba sitio.

Una Kimidoll de la nueva colección que me
tiene enamorada y que he estado a punto de
comprarme en el Fnac
De ahí me he ido hacia el Fnac pasando por un Starbucks donde he pensado que luego haría la "merienda". ¡Este Fnac es enorme! Creo que nunca había entrado en el Fnac de Callao y me ha encantado. He estado un montón de rato paseando por todos los libros, mirando sus argumentos y los que más me llamaban la atención me he apuntado el/la autor/a y el título para comprarlos más adelante. Los hubiese comprado hoy mismo pero es que hace nada, por Sant Jordi, hice un señor pedido en el Fnac que me tiene que llegar a casa y ya durante estos días voy a gastar bastante entre comidas y cenas fuera y no puedo permitirme tanto gasto. Una de las cosas que más me gustan de los Fnac son las zonas de lectura que tienen. Los Fnac de Barcelona a los que he ido tienen sillas y butacas por todos lados donde sin problema puedes sentarte a leer un libro, pero en este hay como una pequeña sala donde todos van a leer el libro que quieren. Entonces aproveché y cogí el libro que estaba leyendo en el ebook y seguí leyendo hasta que, mirando la hora he visto que se me hacía tarde y quedándome sin mi merienda en el Starbucks me he ido hacia Méndez Álvaro a coger el bus.

Por suerte, al final he llegado a tiempo y a las 6 he podido coger el autobús que me ha llevado hasta Salamanca. Tengo que decir que esos autobuses son un lujazo. Son muy cómodos y... ¡con Wi-Fi! Además, como el autobús iba bastante vacía he ocupado dos asientos y he ido todo el viaje tumbada leyendo en mi ebook. Y, aunque parezca mentira en mi, no me he mareado en todo el viaje. Es más, ha habido un momento que me tocaba el solecito y los ojos se me estaban cerrando así que todavía me he acomodado más y me he quedado dormida durante media horita, la media hora justo antes de llegar a Salamanca.


En la estación de autobuses de Salamanca me he encontrado con mi Ele-chan en un gran abrazo amoroso de los nuestros. Me ha presentado a su andaluza de Salamanca y las tres juntas hemos ido hacia casa. A medio camino Rebeca ha ido hacia su casa y nosotras al piso. Hemos dejado la maleta y nos hemos ido a cenar... ¡de nuevo al Burger King! Ahí nos hemos pasado un montón de horas hablando y hablando.. intentando ponernos al día sobre todas las cosas que han pasado por ambos lados, nuevos cotilleos... Hasta que a las 12.30 hemos vuelto hacia casa, las dos algo agotadas, con sueño. Nos hemos puesto en el ordenador, hemos montado la cama al lado de la suya en su habitación y en vez de dormirmos... hemos seguido hablando hasta las tantas de la madrugada. ¡Por suerte mañana no tengo hora para levantarme!

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